Ridículo del Barcelona en el Gamper: el Mónaco humilla y golea a los culés

El conjunto catalán encajó dos goles en apenas siete minutos y fue pitado por su afición en Montjuic

El Mónaco asalta Montjuic.
El Mónaco asalta Montjuic.

Una derrota contundente en la Ciudad Condal alerta a Flick de cara al inicio liguero, de este sábado, ante el Valencia.

Otra temporada a la vuelta de la esquina, pero, en el Barcelona, la vida sigue igual. Ni siquiera la etapa de Hansi Flick que, ‘a priori’, se antojaba ilusionante, parece cambiar las cosas en un equipo que vive permanentemente en el ridículo.

La última ocasión, este mismo lunes, en el trofeo Joan Gamper. El Barça cayó derrotado (0-3) de manera bochornosa por el Mónaco, que se llevó el torneo de verano de fútbol que organiza el Barça desde los años sesenta. Los culés no perdían el Gamper desde hacía 12 años.

El equipo monegasco, que sólo había ganado un encuentro durante su pretemporada, ha vuelto a sacar a la luz las penumbras de un Barcelona que no se recompone desde hace años. El equipo culé acabó la campaña pasada sin cosechar ningún título, siendo la segunda temporada en blanco de las tres últimas.

 

 

Sin ideas ni ritmo: la misma versión de los últimos años

A pesar de que últimos fichajes, como el caso de Dani Olmo, quedaron fuera de la convocatoria, la expectativa en los locales fue alta, pero tras el descanso no era imprevisible lo que finalmente sucedió. A pesar de irse sin goles después de los primeros 45 minutos, el Barça tuvo muy poca intensidad, nula presión y escasas ideas en la construcción.

Tras el inicio del segundo tiempo, el Mónaco empezó muy agresivo y, en un despiste de Marc Bernal en la salida de balón, Camara le robó el balón para batir a Ter Stegen a placer. Siete minutos después, marcó Embolo después de un pase de Minamino, que aprovechó una pérdida de Gündogan.

A raíz de ahí, la afición azulgrana se mostró visiblemente enfadada con sus jugadores, con tremendos pitos. Dio entonces el Barcelona un paso adelante, pero no fue suficiente y, para agrandar el ridículo, sentenció el Mónaco con otro tanto de Mawissa.

Eso sí, el Clásico veraniego lo ganaron. Algo es algo.