Zidane le entrega la antorcha olímpica a Rafa Nadal: madridistas y estrellas en los Juegos

El tenista español recogió el testigo de nada más y nada menos que Zinedine Zidane en la ceremonia de inauguración

Zidane y Nadal
Zidane y Nadal

Una imagen histórica. Dos grandísimos madridistas, como Rafa Nadal y Zinedine Zidane, protagonizaron una secuencia para el recuerdo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.

“Declaro inaugurada la 33 edición de la Olimpiada de la Era Moderna”, dijo Emmanuel Macron dando el pistoletazo de salida a un acto que duró 4 horas. Millones de personas en todo el mundo vieron como, instantes después, aparecía en París el mejor tenista de la historia. Español y madridista. Don Rafael Nadal. 

Ovacionado, admirado, y con una sonrisa de oreja a oreja. Rafa Nadal recibió la antorcha olímpica de manos de otra figura ilustre. También leyenda y, por supuesto, también madridista. El majestuoso Zinedine Zidane. 

Todo un símbolo en Francia y, por descontado, en cualquier rincón del planeta. Ambos se fundieron en un emotivo abrazo y dejaron una imagen para la posteridad. Secuencia que ilusionará a los amantes del deporte y, sobre todo, a los seguidores del Real Madrid.

Se cierra el círculo

Resulta curioso que, cuando Rafa Nadal conquistó su primer Roland Garros en París con 19 años, se lo entregó el propio Zidane (2005). El español después lo ganaría otras 13 veces y en este territorio, dónde le veneran, ha protagonizado una espectacular, grandiosa, y madridista imagen para inaugurar los Juegos Olímpicos.

Los espectadores vimos un imponente desfile por el río Sena, con un hombre misterioso que llevaba la antorcha olímpica. Se la quitó, corriendo por los emblemáticos monumentos de la capital gala, y… ¡Salió Zidane! Para justo después entregársela a Nadal. El resto es historia.

Rafa jugará su primer partido de los Juegos Olímpicos este mismo sábado 27 de julio a las 19:00 horas. En primera ronda, de dobles, junto al español y madridista Carlos Alcaraz. Tendrán que derrotar a los argentinos González y Molteni. ADN Real Madrid, Nadal, Alcaraz, París, Roland Garros… Este cuento sólo puede tener un bonito final.